¡Hola
a quién me lea!
Aquí llega la segunda parte de las
mejores lecturas del años 2020, y sin más dilación, empezamos con lo mejor de
lo mejor.
5. GENTE NORMAL- SALLY
ROONEY.
La sinopsis de este libro recuerda a
mil y una novelas que tratan sobre el tópico típico de chica rica conoce a
chico pobre, y entonces se enamoran y se desenamoran a lo largo de los años. Y
en teoría ya está, ese sería el libro.
Pues en este caso, va a ser que no.
Es
cierto que la historia entre Connell y Marianne empieza partiendo del esquema
de chica rica y marginada comienza a salir con chico de clase social más
humilde (la madre de él limpia la casa de ella) pero que es popular, y que
insiste en mantener en secreto su affaire porque teme las repercusiones
sociales de que los vean juntos.
Pero
ya desde el principio, con su estilo directo, sin florituras e incluso un poco
seco, Rooney nos demuestra que eso de mostrar y no explicar (regla de todo buen
escritor) se le da de perlas, y va construyendo poco a poco las dos
personalidades principales de la novela, muy similares en el fondo, unidas por
una conexión que va más allá del amor romántico, pero condenadas al
desencuentro por los diversos miedos e inseguridades que arrastran.
Después
de que su historia romántica adolescente no termine muy bien por los desplantes
públicos y la cobardía de Connell, ambos se reencuentran en la universidad
donde las tornas han cambiado. Marianne, liberada de la carga de una familia
abusiva y distante, parece haber encontrado su sitio y se mueve como pez en el
agua en este ambiente. Por otro lado, Connell, antiguo hijo dorado del pequeño
pueblo irlandés del que ambos vienen, no termina de encajar en la universidad,
a lo que tampoco ayuda su carácter introvertido y tendente a la introspección.
Ambos
retoman su amistad, ya aparentemente despojados de los tópicos y las
expectativas sociales, aunque a lo largo de los cuatro años que transcurren en
la novela asistiremos a sus idas y venidas. No hay duda de que la conexión que
existe entre ambos personajes es tan palpable que traspasa las páginas del
libro, ambos sólo son ellos mismos cuando están con la otra persona. Pero a
veces eso es lo que más miedo da, y los problemas de comunicación, la
inseguridad de Connell, su incipiente depresión y su empeño por ajustarse a las
convenciones sociales en las que piensa que encontrará la felicidad, así como
la dependencia emocional y la baja autoestima de Marianne, serán obstáculos
constantes en su relación.
Finalista
del Man Booker Prize, la segunda novela de Sally Rooney reflexiona sobre el
amor, ese concepto tan difícil de explicar llamado química o conexión, la salud
mental, la creatividad, la presión social, la clase o los problemas de
comunicación de la generación millenial, marcada por un individualismo feroz. También
ha contado con una adaptación seriefila emitida en Startz Play, que es tan
buena (o incluso más aún) que la obra en que se basa.
4. 17 AÑOS- AVA
DELLARIA.
Ava
Dellaria me sorprendió hace años con su debut, Cartas de amor a los muertos,
así que cuando leí que Nocturna iba a traernos su segunda novela la puse en la
cola de pendientes y esperé a tenerla entre mis manos para saber si lo mío con
ella sería una relación indefinida o no pasaría de un rollete de un solo libro.
Me
quedó claro que iba a ser lo primero cuando terminé de leer la estupenda 17
años, en la que la autora vuelve a dejar claro que las relaciones
maternofiliales son lo que más le interesa abordar. Si en Cartas de amor a
los muertos la protagonista se enfrentaba a la muerte de su hermana con la
sombra del abandono de su madre muy presente, en 17 años la relación
madre-hija es casi el centro de la historia.
Las
dos protagonistas son Angie y Marilyn, hija y madre, y Ava Dellaria intercala
sus puntos de vista para hablarnos de las raíces, el primer amor, la
injusticia, la identidad, y especialmente el racismo, causante del trauma que
ha marcado la vida de ambas mujeres, aunque Angie aún desconoce esto último.
Sin
ánimo de hacer spoilers, en el presente, Angie de 17 años inicia la búsqueda de
su padre biológico tras años de preguntas mal contestadas por parte de su
madre, y sintiendo la falta de la herencia afroamericana que determina su día a
día de formas que su madre blanca, Marilyn, es incapaz de comprender.
Por
otra parte, en el pasado una Marilyn de 17 años llega a Los Ángeles arrastrada
por una madre empeñada en explotar su belleza para hacer de ella la próxima
estrella de Hollywood. Negligente y enredada con un hombre que le hace la vida
imposible a Marilyn, a la chica no le interesa el mundo de la farándula y ansía
ir a la universidad. Pronto inicia una amistad con el vecino de al lado, James,
que poco a poco se va convirtiendo en algo más, a pesar de que la cuestión de
la raza los separa de formas que Marilyn aún no es capaz de comprender.
Conmovedora,
nostálgica, bella y profundamente sensible, la historia brinda una poderosa
reflexión sobre las consecuencias del racismo a lo largo de las generaciones.
Consiguió hacerme llorar, y creo que quizá es el único libro del 2020 del que
puede decirse eso.
3. LA VIDA INVISIBLE DE
ADDIE LA RUE- VICTORIA SCHAWB.
Antes de nada, reconoceré que tengo
algunos problemas con Victoria Schawb. Al igual que me pasa con otro renombrado
autor de fantasía llamado Brandon Sanderson, no termino de entusiasmarme hasta
el punto de la pasión por sus novelas. Con ambos me pasa lo mismo, reconozco su
buen hacer, su capacidad para construir buenos worldbuildings y tramas, pero me
acaban desilusionando los personajes, a los que no termino de ver como
entidades complejas (casi personas) sino como marionetas en las manos de los
autores.
Así que con estos temores me
enfrenté a La vida invisible de Addie La Rue, la que todo el mundo
calificaba como la mejor novela de Victoria Schawb, el antes y el después en su
carrera, esa obra perfecta que todo el mundo recordará cuando se la mencione en
el futuro.
Cómo me alegró constatar que todas y
cada una de esas palabras son absolutamente ciertas.
Ya desde el principio te queda claro
que esta es la novela más personal y especial de la autora, ella misma casi lo
expresa en esos términos en la nota con la que comienza el libro, cuando
explica que estuvo 10 años dando vueltas a la historia de Addie, una chica que
al principio no tenía nombre en su mente, y que la acompañó a lo largo de toda
una década mientras iba reuniendo todas las piezas necesarias para contar su
historia.
Prestando atención a su título esta
es la historia de la vida de Addie, una chica de un pueblecito francés del
siglo XVIII que para escapar de un matrimonio de conveniencia en una época en
que no se esperaba otra cosa de las mujeres, invoca a un dios de la oscuridad y
hace un pacto con él: una vida en completa libertad a cambio de su alma, que
Addie entregará cuando se haya cansado de vivir. Pero suele ser habitual que
estos pactos faústicos lleven consigo alguna trampa o advertencia, y en este
caso, la libertad de Addie será tan absoluta que no tendrá que rendir jamás
cuentas a nadie de lo que haga, por una razón muy sencilla, y es que nadie será
capaz de recordarla. Nadie podrá pronunciar jamás su nombre, ni ella será capaz
de dejar huella alguna en el mundo.
A lo largo de la novela vemos cómo
pasan los siglos para Addie, como es testigos de revoluciones, descubrimientos,
guerras, horrores y prodigios. Cada año el demonio se reúne con ella para
convencerla de que es hora de que cumpla con su parte del trato y se entregue a
él, pero a pesar de la profunda soledad que lleva a cuestas, Addie siempre
consigue imponer su voluntad frente a él y sus ganas de vivir nunca
desaparecen. Siempre quedará alguna maravilla más que ver, algún invento del
que ser testigo o alguna canción que descubrir.
Así llegamos hasta el siglo XXI,
donde conocemos al personaje de Henry Strauss, un hombre reflexivo, sensible y
presa de una insatisfacción constante, que además cuenta con una
particularidad: es la única persona capaz de recordar a Addie La Rue. De esta
forma los caminos de ambos personajes se entrecruzan, y mientras juegan a
engañar al demonio Victoria Schawb reflexiona sobre la importancia de la
posteridad, la conexión emocional, las relaciones sociales, el amor o la
depresión.
Pero si tuviera que destacar lo que
más me ha conmovido de esta novela eso sería su profundo humanismo, la
concepción del ser humano como criatura capaz de lo peor, pero también de las
más grandes proezas. Addie descubre que si bien no puede crear nada, ni puede
dejar su recuerdo en la memoria de alguien, sí que puede inspirar a la gente a
crear cosas. Y así es como Addie vive, a través del arte, espoleada por una
curiosidad que le impide rendirse, que mantiene incansables sus ganas de vivir.
De Henry Strauss aún soy incapaz de
hablar, y aunque me escude en que la entrada está quedando muy larga, en
realidad es porque es uno de los personajes que más me han tocado, tan real que
parece que va a saltar del papel en cualquier momento.
No importa que no os guste Victoria
Schawb, hay que darle una oportunidad a esta novela.
2. EDAD OSCURA-
AMANECER ROJO VI- PIERCE BROWN.
Probablemente
si fuese totalmente objetiva este libro estaría unos puestos más abajo, pero
como fan acérrima de la saga de ciencia ficción/space opera/distopía de este
señor que aspira a convertirse en el sucesor de George RR Martin en cuanto a
crueldades, no puedo desaprovechar la oportunidad de ensalzar la saga de
Amanecer Rojo.
Con la intención de hacer una
mini-reseña free de spoilers os cuento brevemente de qué va la saga: en el
futuro, los seres humanos somos una especie avanzadísima y potente que se ha
dedicado a conquistar la galaxia implantando una jerarquía social basada en los
colores y en el desempeño ocupaciones de las personas en función de su
genética. En la cúspide se encuentran los dorados, biológicamente perfectos,
genéticamente mejorados y prácticamente concebidos como dioses. Se dedican a la
guerra, a la conquista, a los placeres y al ingenio, y en general a explotar de
malas maneras a los colores inferiores.
Como no podía ser de otro modo,
Darrow, nuestro protagonista, no es un dorado sino un rojo, un color mucho
menos impresionante y que vive continuamente puteado y engañado. Los dorados se
han inventado toda una propaganda fascista para mantener a los inferiores en
una continua esclavitud, pero la mujer de Darrow comete un acto que es
considerado revolucionario y es ejecutada por traición.
En ese momento Darrow comienza a
plantearse su lugar en el sistema, y de manera un tanto sospechosa es
secuestrado por una organización terrorista/revolucionaria llamada Los Hijos de
Ares que planean derrocar a los dorados. Y qué mejor forma de cargarse un
sistema que desde dentro. Así que preparan a Darrow genéticamente para que se
haga pasar por dorado, le crean una identidad falsa y lo mandan a una Academia
donde se forman los hijos más importante de los dorados predominantes. Su
misión es graduarse con honores para conseguir un puesto como trabajador de una
familia importante de dorados, en concreto, su objetivo es Nerón, el gobernador
de Marte.
Que no os confunda el tema de la
academia ni el hecho de que Darrow tiene 17/18 años cuando comienza la saga
porque estas NO son novelas para adolescentes. Muy al contrario son bastante
fuertecitas, con momentos gore, referencias a salvajes crímenes de guerra,
genocidios, esclavitud, tortura y un largo etcetera de sufrimientos con los que
Pierce Brown nos tortura a nosotros los lectores.
Concretamente, la sexta novela es en
realidad la segunda de una trilogía spinn off de la principal, situada diez
años después que ésta. En opinión de la que habla, las dos trilogías funcionan
como una saga conjunta y para muestra de esto el hecho de que este sexto libro
sea el MÁS de toda la saga. Me explico: más largo, más explícito, más sombrío, más
bestia, más impresionante, en definitiva más mejor. Es la novela más coral de
toda la saga, y casi todos los personajes (con los que el lector está a estas
alturas más que encariñado) tienen su momentazo.
Querida HBO, déjate de pedanterías
al estilo de Westworld y empieza a buscar al sucesor de Juego de Tronos en
Amanecer Rojo, porque ésta es la propuesta perfecta de entretenimiento,
intrigas políticas, batallas espaciales de infarto, traiciones, plot twists y
un elenco de personajes que simplemente son la hostia.
1.
MY
DARK VANESSA- KATE ELIZABETH RUSSELL.
Siento
un absurdo orgullo de que este libro esté el primero en la lista por el hecho
de que lo leí en inglés. Actualmente podéis conseguirlo en español a través de
Kindle, pero en el momento en que yo lo leí sólo lo encontré en su versión original
y así me hice con él. Para lo más reticentes, tranquilos, es un nivel de inglés
bastante asequible.
Lo
que no quiere decir que la novela sea fácil. De hecho, quizá es el libro más
complicado e incómodo de todos los que podéis encontrar en esta lista.
El
argumento es bastante simple en apariencia, Vanessa es una joven de treinta y
pico años que trabaja en un hotel y va dando tumbos por la vida. Intuimos que
no es muy feliz, intuimos que la recubre un halo constante de insatisfacción o
incluso angustia. Nuestras dudas se despejan cuando Vanessa recibe una noticia
inesperada: su antiguo profesor ha sido acusado de abuso sexual por una ex
alumna.
La
reacción de Vanessa discurre más o menos por el siguiente hilo de pensamiento:
esta chica tiene que estar mintiendo, porque yo mantuve una relación consentida
con este profesor cuando tenía 15 años, porque…¿fue consentida, verdad? A ver,
él tenía cuarenta años, no me terminaba de gustar mantener relaciones sexuales
con él, me sentía constantemente incómoda y perturbada, me comparaba con Lolita
que es una novela protagonizada por un pedófilo que abusa de una niña de 12
años y cuando empecé a hacerme mayor su interés por mi disminuyó drásticamente.
Ah, espera, además me echaron del colegio privado donde él daba clases porque
me presionó para que me autoimculpase de lo sucedido, y en general no he sido
capaz de vivir mi vida como una persona funcional porque lo que sucedió con él
marca todas mis relaciones, mi forma de entender el sexo o incluso como veo a
otras mujeres, a otras adolescentes.
Creo
que no hace falta decir nada más, My Dark Vanessa es la historia de una víctima
de abuso sexual que lucha constantemente contra la idea de serlo, porque si lo
que tuvo con su profesor no fue una historia de amor, ¿cómo podrá evitar que
toda su vida se haga pedazos?
La
historia del presente, con Vanessa reconociendo por primera vez ante sí misma
lo que de verdad sucedió cuando otra víctima de su agresor sale a la palestra,
se mezcla con los recuerdos de una Vanessa de 15 años, en la que quizá es la
parte más dura de toda la novela. La autora nunca jamás es morbosa pero tampoco
se corta un pelo a la hora de mostrar la dinámica de abuso y desequilibrio de
poder entre una niña de 15 años y un hombre adulto de 40 años, que para más
inri es una figura de autoridad para ella.
Exquisitamente compleja en el
desarrollo de su personaje principal, My Dark Vanessa es un relato estremecedor
sobre el abuso, sus consecuencias, el entramado de silencio y complicidad que
permite que estas situaciones sigan pasando (increíblemente frustrante ver la
reacción del entorno de Vanessa cuando ella se atreve a insinuar que tiene algo
con el profesor), y sobre las mentiras que nos contamos a nosotros mismos para
poder superar el trauma.
Muchas gracias por vuestro tiempo,
espero que tengáis un feliz fin de semana. Sed felices, leed mucho, y compartid
conmigo en los comentarios vuestras mejores experiencias lectoras del 2020. J
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